Cometí muchos errores, lloré por quien no debía y reí con falsas amistades. Tropecé dos veces con la misma piedra y cuando decía nunca más, me empujaron y caí estampado por tercera vez. Perdoné demasiado, callé te
quieros, que por miedo, se quedaron en el aire. Callé verdades
por no hacer daño.
quieros, que por miedo, se quedaron en el aire. Callé verdades
por no hacer daño.
Abracé a personas que no se merecían ni el roce de mi piel. Disfruté de pequeños detalles, y aprendí poco a poco en qué consiste vivir.
Y el secreto está en no arrepentirse de nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario